![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-c1jMaUci1A2CDOkrJ1afvst6IKMqvJmljsXOc-3h2Aw2JgGU9gBL10ofCZWAZW9-xNhByJmaBOFBtoggALEvGCQsB3yBLuHj56q4cE1mmV5sgMNCbalLYoHWBbeEoN_0Bal5xpcVKD0z/s200/Tavira+06+028.jpg)
No son versos de amor, ni de agonía.
No me lleva, esta vez, la incertidumbre
a escribir, de unos ojos a la lumbre,
rimas que no han de ver la luz del día.
Serena esta mi voz, sin la sombría
duda que se aferraba como herrumbre
al postigo del tiempo, a esa costumbre
juvenil de quebrarme en poesía.
Si ahora tomo otra vez papel y pluma
es porque he vuelto a releer un nombre
al margen de un poema de Machado
y porque, por azar, entre la espuma,
parece que hoy las olas traen al hombre
que había en mis recuerdos naufragado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBfudSI7bu0E76x5owF6TqC79JNpuxbXORFaXW2BF5FtquSOHGKbSTibigIYizOxYiwtFsPyZE8XjaEiS-TBxLV1ErkOVzMDjMXhFSxOFqlGRX4raf3Vl5A3N5Qf0yp2K5svXxCJR-D1B2/s400/Tavira+06+136.jpg)
© Esther Garboni, "Fiesta del soneto", Ateneo de Sevilla, 2006..
111Publicado en:
111