Hablan las moscas del vértigo,
yo no las contradigo,
pues no sé volar;
pero me pregunto
qué dirán al respecto
esas gaviotas.
(Imágenes y texto © Esther Garboni, 2011)
(Imágenes y texto © Esther Garboni, 2011)
No grites tu nombre, no rompas la calma, dímelo al oído o no digas nada.
23 de abril
Emular quiero yo a aquél que un día,
a lomos de un escuálido jumento,
sin tener más que amor por armamento,
luchase por el bien con osadía.
Quiero vivir creyendo en la utopía;
quiero gritar a todos lo que siento;
quiero ser libre, como es libre el viento,
y no rendirme a la monotonía.
Quizás con ello pierda la cordura;
pero he de huir del yugo del sensato,
pues siempre ha de ganar el que se atreve
a cabalgar sin lastres ni armadura.
Saldré guardando en libros mi recato,
que a pecho descubierto iré más leve.