jueves, 13 de diciembre de 2007

Días de sol




AHORA

Cuando la arena reconquista el templo
que en el albor el mar le arrebatara,
los niños se reparten
aquel botín de guerra
que en su huida las olas olvidaron:
algas y conchas;
piedras y redes;
espuma y sueños…

Idénticos los cuerpos
a sogas muertas que en la arena yacen
idénticos en desnudez ,
en plenitud de sol,
en libertad mistral.
Idénticas las ansias
con que entregan sus almas,
hombre y mujer,
a esa luz que, a su paso,
dorando finge huir
de la cercana podredumbre,
mientras que el mar eterno permanece.

Fúndete en mí,
fúndete ahora… ¡Ahora!
Ahora que aún mi piel está salada.



En "Solarium" © Esther Garboni, 2005.





lunes, 3 de diciembre de 2007

QUERENCIA


Ya no hay cigüeñas
que nos miren al paso;
con ellas se marcharon
palabras que en tus labios dibujaban
sonrisas que a mis ojos ofrecían
mensajes que secretos tristes eran.

Ya no hay cigüeñas
que aniden en tus manos
y, a las horas en punto,
vuelen como campanas
alegres tras la niebla.

En migración,
también nuestras aladas
promesas se marcharon
sin brújula, sin norte ni esperanza.

Quién sabe si otro otoño
vendrán con la estación,
cruzando otras fronteras,
en busca de tu voz al mismo cielo.

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Foto y texto: © Esther Garboni, 2005.

jueves, 29 de noviembre de 2007

La vie




Des nuits d'amour a ne plus en finir

un grand bonheur qui prend sa place

des enuis des chagrins, des phases

heureux, heureux a en mourir.

Quand il me prend dans ses bras

il me parle tout bas,

je vois la vie en rose.

Il me dit des mots d'amour,

des mots de tous les jours,

et ca me fait quelque chose.

Il est entre dans mon coeur

une part de bonheur

dont je connais la cause.

C'est toi pour moi, moi pour toi

dans la vie,

il me l'a dit, l'a jure pour la vie.

Et des que je l'apercois

alors je sens en moi

mon coeur qui bat


sábado, 14 de julio de 2007

EL REGRESO


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1REGRESO AL SUR

Para olvidarme, vuelvo al sur de mi niñez,
al alba de mis días, y me sumerjo alegre
en la muda memoria de olivos centenarios,
de dunas peregrinas y salinas de plata.

Para encontrarme, busco
un pedazo de luz en mi bolsillo,
palabras olvidadas
que puedan celebrar tanta belleza
en las noches de invierno
cuando, en el norte de mis días, llueva
y tú estés lejos.

Para salvarme, marcho
a beberme ese sol a cucharadas,
lento, muy lento, despacito,
notando como gira bajo mis pies la Tierra.
Y me limpio los ojos en el azul del cielo…
Y me trago de un sorbo toda la sal del mar…

Pero hoy la tarde acecha crüel sobre mis hombros;
sin brújula y descalza, entre el bullicio negro
del desencanto anónimo,
la soledad mis pasos pierde.
Quizás, al sur, el viento conspirará esta noche
solo contra la muerte, cantando entre los pinos,
besando la marisma, soñando con el alba…


¡Si el levante pudiera venir a rescatarme!



Imagen y texto: © Esther Garboni, 2007

En:







viernes, 13 de julio de 2007

jueves, 5 de julio de 2007

En el día de la fecha




Doscientos y un días.
Uno es el final.
Con la corriente baja
gritando, como una noticia volandera,
los nombres de los muertos.

Yo estoy en esa lista.
Por los pasillos se arrastra la tormenta
y en la puerta nadie espera.
El sol de los alegres me cierra las pupilas.
Yo estoy en esa lista
y mi nombre ya no me asusta.

Uno es el principio.

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Esther Garboni,

© Esther Garboni, 2007.

martes, 12 de junio de 2007

SALADAS DUDAS





Si hoy, cansada,
a mi regreso acude
una caduca duda,
no alborote mis sueños
la espuma de esa ola que pasó.

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.© Esther Garboni, 2005.

martes, 5 de junio de 2007

PRELUDIO DE VERANO


No me des la espalda...


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No me des la espalda...

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sábado, 26 de mayo de 2007

EN EL ANDÉN






Dos maletas vacías. Pasajeros.
Sin estrenar una sonrisa y sola,
viajaba sin visado.

¿Tú también viajas solo?
No llevas prisa,
ni traes maletas,
y en tu mirada
se escriben mil designios,
alma desnuda de errado vagar.


En la estación hoy nadie nos despide,
ya nadie nos espera.
Tampoco nadie
selló en nuestros billetes
la fecha de regreso.

Postales sin destino y sin remite
que alguien para siempre ha olvidado.





© Esther Garboni, "Las estaciones perdidas", 2005.
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lunes, 7 de mayo de 2007

Primavera







YA despiertan los campos a la vida,
ya la amapola estalla
su rojo entre trigales.
Tu sombra se hace luz,
por un momento,
y tu boca desgrana mil sonrisas,
preludio de una alegre primavera…


© Esther Garboni, "Las estaciones perdidas", 2005.

jueves, 1 de marzo de 2007

CORAZÓN DE TIZA






Mi memoria es tan leve
como la fecha en la pizarra.
¿Qué día es hoy?


Imagen: © Esther Garboni, 2006


sábado, 24 de febrero de 2007

SIN VOZ



SIN VOZ


Escúchame si muevo los días perezosos,
soltando el frágil lazo que las mañanas ata
a tu cama deshecha. Hago una lista absurda
de nombres poco usados, de tipos de manzanas,
de canciones, de risas, de momentos, de inviernos…
Y te veo dormir.
Amo la calle fría que me escondió tus pasos,
la piel del árbol seco que me guardó tu letra,
de mi zapato izquierdo, el tacón sin aguja,
de tu blanca camisa, el botón sin ojal…
Amo.
Hay cosas que se rompen, para siempre, en añicos.
Tus escombros, cansados, no son biodegradables,
ni mi memoria un puzle al que le falten piezas.
Tampoco hoy podemos siquiera maldormir.
Escúchame, entretanto, si a la muerte desciendo
vestida de paisano y, en medio del hastío,
aguanto un poco menos. La vida hoy me parece
que es demasiado larga, pero tengo las manos
temblorosas, los pasos destemplados, y dicen
que las voces de mi alma están equivocadas.
Escucha en los silencios el dolor de la risa
de esa niña que mira con ojos de paloma
y no encuentra el camino de regreso a su casa.
¿Oyes la cuerda rota de mi voz?
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© Esther Garboni, 2007.

domingo, 14 de enero de 2007

PASOTISMO ILUSTRADO

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No pasa nada.
Y si pasa... ¿Qué importa?
Y si importa...
¡¿Qué passsa?!
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© Manuela G.G.
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sábado, 13 de enero de 2007

RECETA




De pan blanco es tu alma.
Generosa es tu alma, generoso pan blanco.
De ardiente leche, tu boca: levadura y harina;
agua, azúcar y sal.
Hoy me atrevo a besarte,
sin pensar que tus labios no son más que golosos
surtidores de almíbar.
Corro el riesgo inconsciente de perder la figura,
pues no engorda la grasa,
lo que engorda es amar.
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© Esther Garboni, 2006.

ROTA







¿Cuántas palabras guardas
entre tus manos?
A mí me sobran todas.
Huyen los ojos que no tienen nido
y hasta los perros que no encuentran amo.
¡Cuántas palabras gastas
con los extraños!







© Esther Garboni, 2006.

lunes, 1 de enero de 2007

INVIERNO






El tiempo hoy se ha tomado
levemente un respiro,
apenas lo que dure
la nieve en mi ventana.
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© Esther Garboni, de ESTACIONES PERDIDAS, 2005.

Las siete y diez



Cae la noche





sumisa y lentamente.






Que el cielo me trague.

© Esther Garboni, 2007.

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